Esto no es un estudio sobre estos terribles danzaq's (danzak's) (mas adelante podríamos hacer un estudio concienzudo sobre ellos) es tan sólo un simple homenaje de un admirador de estos danzantes que son capaces de hacer las mas terribles de las piruetas, al son y al compás de una música "mágica" tocada con violín y arpa...
Ellos son descendientes de una cultura "PRE HISPÁNICA" antes que llegasen los españoles, descendientes directos de los "tusuq laykas" que eran adivinos, una suerte de sacerdotes o chamanes, seres casi mágicos. En una época (en la "colonia" cuando no...!) ellos eran conocidos como "supaypa wawan" (hijo del diablo en quechua) y fueron perseguidos, por lo que tuvieron que refugiarse en las zonas más altas de la sierra, con el paso del tiempo los colonizadores aceptaron que regresaran pero condicionándolos a danzar en honor a los santos y al dios católico, iniciando de este modo la tradición de ejecutar la danza de las tijeras en las fiestas patronales.
Pero se dice que estos danzantes, actúan solo para complacer a los que sojuzgaron pero en su interior, siguen creyendo en sus dioses, en los Apus, cada danzaq tiene su padre, una montaña (el Apu), quien los proteje de todo mal, es a ellos a quien agradecen, y No al dios católico, y esta tradición se transmite de padres a hijos.
Se dice que las tijeras del danzante fueron hechas por los "Auquis", éstos son seres mágicos que cuidaban, y cuidan, los poblados serranos, y ese sonido característico proviene de una laguna.
Normalmente los danzantes de tijera son Huancavelicanos y Ayacuchanos, pero el mas famoso es "Ccarccaria", su nombre Damián de la Cruz Ccanto y es huancavelicano, en una lejana comunidad huancavelicana, sus seguidores le han construido una enorme estatua que domina la plaza principal del pueblo de Sachacoto y desde allí mantiene viva su ancestral herencia.
Ha paseado su arte por diversos países del mundo, pero "Ccarccaria" no olvida a su abuelo, y antes de cada presentación, le ofrece rezos y humo. Se dice que sus coloridos trajes son fabricados por él mismo, y son su tesoro más preciado.
Parado en puntas de pies, Ccarccaria parece un Mikhail Baryshnikov del Ande. Su piel cobriza hace juego con las decenas de colores de su traje, y el sol que cae sobre él ilumina los brillos dorados y plateados que lleva encima.
Ellos son descendientes de una cultura "PRE HISPÁNICA" antes que llegasen los españoles, descendientes directos de los "tusuq laykas" que eran adivinos, una suerte de sacerdotes o chamanes, seres casi mágicos. En una época (en la "colonia" cuando no...!) ellos eran conocidos como "supaypa wawan" (hijo del diablo en quechua) y fueron perseguidos, por lo que tuvieron que refugiarse en las zonas más altas de la sierra, con el paso del tiempo los colonizadores aceptaron que regresaran pero condicionándolos a danzar en honor a los santos y al dios católico, iniciando de este modo la tradición de ejecutar la danza de las tijeras en las fiestas patronales.
Pero se dice que estos danzantes, actúan solo para complacer a los que sojuzgaron pero en su interior, siguen creyendo en sus dioses, en los Apus, cada danzaq tiene su padre, una montaña (el Apu), quien los proteje de todo mal, es a ellos a quien agradecen, y No al dios católico, y esta tradición se transmite de padres a hijos.
Se dice que las tijeras del danzante fueron hechas por los "Auquis", éstos son seres mágicos que cuidaban, y cuidan, los poblados serranos, y ese sonido característico proviene de una laguna.
Normalmente los danzantes de tijera son Huancavelicanos y Ayacuchanos, pero el mas famoso es "Ccarccaria", su nombre Damián de la Cruz Ccanto y es huancavelicano, en una lejana comunidad huancavelicana, sus seguidores le han construido una enorme estatua que domina la plaza principal del pueblo de Sachacoto y desde allí mantiene viva su ancestral herencia.
Ha paseado su arte por diversos países del mundo, pero "Ccarccaria" no olvida a su abuelo, y antes de cada presentación, le ofrece rezos y humo. Se dice que sus coloridos trajes son fabricados por él mismo, y son su tesoro más preciado.
Parado en puntas de pies, Ccarccaria parece un Mikhail Baryshnikov del Ande. Su piel cobriza hace juego con las decenas de colores de su traje, y el sol que cae sobre él ilumina los brillos dorados y plateados que lleva encima.
En honor a estos héroes compuse estas humildes letras:
Grande danzante de tijera!
Al compas de un violín y al sonido de tu tijera
desafías al más grande de los divinidades occidentales
En tu pecho existe un Apu en ebullición
que todos dicen, es solo tradición
Sin saber que la fuerza proviene de la tierra
de la sorprendente sierra...
que se rebela ante el mas pedante y se transforma en acción
con la humildad del que se sabe fuerte...
Sin embargo parece que estás llorando
por que tu baile no transmite alegría
sino melancolía...
Tu danza es como una agonía...
como la agonía del gran Rasu Ñiti...
CIRO M.
Al compas de un violín y al sonido de tu tijera
desafías al más grande de los divinidades occidentales
En tu pecho existe un Apu en ebullición
que todos dicen, es solo tradición
Sin saber que la fuerza proviene de la tierra
de la sorprendente sierra...
que se rebela ante el mas pedante y se transforma en acción
con la humildad del que se sabe fuerte...
Sin embargo parece que estás llorando
por que tu baile no transmite alegría
sino melancolía...
Tu danza es como una agonía...
como la agonía del gran Rasu Ñiti...
CIRO M.
2 comentarios:
Los danzantes de tijera son sobrevivientes de la cultura ancestral peruana, no se dejaron alienar por la cultura dominante y colonizadora occidental, es que en su danza y en su musica fluye la mas pura magia y en ese momento en que se ejecuta el baile se habre un portal de lo sobrenatural aunque sea por ese momento lo espiritual, la magia y lo imposible se fusionan, haciendo que tus ojos jamas olviden esa danza y el ruido de esas tijeras.
Bueno el poema para estos magos de la danza
Gran comentario Aldus...
Estos danzantes son descendientes directos de los "Tusuq laykas" especie de sacerdotes adivinos, de antes de la llegada de los españoles, y han conservado casi intactos sus creencias sobre la tierra y los 'Apus', aunque hayan asimilado ciertos rasgos de mestizaje en su vestimenta, comprensible por que en la colonia fueron perseguidos por los sacerdotes católicos calificándolos de "hijos del diablo" ('Supaypa wawas')sin embargo, lo heroico en ellos es que no se dejaron avasallar espiritualmente, y debe haber algo mágico en ellos por el ritual que practican y la música que los acompaña que rompe ciertos parámetros de la armonía tal como se entiende en la música occidental... sobre lo cual tal vez mas adelante podriamos escribir...
Saludos
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