martes, 15 de diciembre de 2009

El indulto a José Enrique Crousillat por Alan García

Crousillat y Montesinos

Una reciente noticia ha preocupado a la ciudadanía, Alan García indultó a J. E. Crousillat, al broadcaster corrupto que fuera visto por todos recibiendo cantidades de dólares del erario nacional, por el delincuente Vladimiro Montesinos.





Fernando Rospigliosi publica al respecto, una acertada nota en su Blog Espacio Compartido, que es necesario difundir y el cual comparto plenamente:

"El indulto concedido por el presidente Alan García a José Enrique Crousillat es una muestra más del descarado avance de la corrupción en el gobierno aprista.

La señal es más que evidente: los sinvergüenzas pueden evadir las sanciones gracias a que otros políticos corruptos ocupan el gobierno. Los deshonestos se protegen entre ellos.

Crousillat estaba ilegalmente en una cárcel dorada, en una clínica. Sus supuestas enfermedades se demostraron falsas. Apenas fue indultado sus males desaparecieron y salió caminando tranquilamente. Y tuvo el desparpajo de anunciar que se irá de viaje y reiniciará sus actividades normales de inmediato.

La grave enfermedad con la que García justificó el indulto era una farsa y Crousillat no se ha molestado en ocultarla.

El indulto, que es una potestad presidencial, fue ilegal, como declaró la Fiscal de la Nación Gladys Echaíz, porque Crousillat no había pagado la reparación civil de 80 millones de soles que le impusieron en la sentencia.

El abogado de Crousillat declaró con todo descaro: que se lo cobren si pueden. Un juicio para que pague lo que le debe al Estado demoraría 5 ó 6 años, dijo. Y –eso no lo dijo- en ese lapso ya todos se habrán olvidado del asunto y aceitando a algún juez evitarán que cumpla esa parte de la sentencia.

En el juicio que se siguió a los Crousillat se demostró que Montesinos los sobornó con 69 millones de soles para poner a América Televisión al servicio de la dictadura y propiciar la ilegal y fraudulenta reelección de Fujimori. Eso además de muchas otras prebendas que recibieron del corrupto gobierno.

Las inolvidables imágenes de Montesinos poniendo los fajos de billetes sobre la mesa ante la ávida mirada de los Crousillat, padre e hijo, son ahora un recordatorio que en el Perú de Alan García el crimen si paga.

La enseñanza que reciben los peruanos es que un delincuente se apropia de decenas de millones de soles del erario público que todos financiamos con nuestros impuestos, y cuando por fin la justicia lo atrapa y sentencia en un juicio ejemplar, se pasa un par de años en una clínica y luego es salvado por otro gobierno tan corrupto como el de Fujimori.

La liberación de Crousillat se suma al fallo del Tribunal Constitucional, corrompido por el Apra, que exculpa al general Walter Chacón y a su familia. A ellos se les encontró, cuando se derrumbó la dictadura de Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos, cuentas millonarias que no podían justificar con los seis mil soles de sueldo del general, que fue ministro de la dictadura.

Cómplice del enriquecimiento ilícito de su padre es la fujimorista Cecilia Chacón, vicepresidenta del Honorable Congreso de la República, que se ha negado a asistir al juzgado, amparada en su inmunidad parlamentaria. Si hubiera un Congreso medianamente decente, le hubieran levantado la inmunidad y obligado a presentarse al juzgado a que le lean la sentencia.

Pero tenemos un Congreso podrido hasta la médula, presidido por un sinvergüenza e inepto como Luis Alva Castro, al que cada semana descubren una tropelía.

Como es evidente, el indulto a Crousillat podría ser el preámbulo del de Fujimori".

sábado, 5 de diciembre de 2009

César Hildebrant

En la edición del 4 de diciembre del diario La Primera, se publicó en la columna que tiene el periodista César Hildebrant y que realmente está muy interesante, y destapa a aquellos que piensan que estamos en el boom de la economía peruana.


ESTUPEFACTOS
Por César Hildebrant

El evento lo organizaron la Universidad del Pacífico e Interbank y concluyó el pasado lunes.

Se llamó “Seminario Internacional: Claves de una Estrategia Competitiva”.
Concurrieron todos los capitanes de empresa, los almirantes de las finanzas, los cabos sueltos del comercio y los funcionarios públicos con algo que decir en este país que administra Alan García.

La estrella indiscutida fue Michael Porter, considerado por un amplio sector de la prensa internacional como el más reconocido especialista en competitividad de las economías globalizadas.

El diario “Gestión”, por ejemplo, lo presentó así: “el gurú mundial sobre estrategia y competitividad”.Porter, profesor fulgurante del Harvard Business School y autor de 16 libros, vino a ponerle nota al modelo Fujimori-Toledo-García.

Las llamadas “fuerzas vivas” fueron a escuchar a esta mente brillante, que ha asesorado a empresas como Dupont y Procter and Gamble y cuyo libro “The Competitive Advantage of Nations”, publicado en 1990, se convirtió en referente de todo análisis serio que se hiciera en torno a lo que puede hacer fuerte a un país en una economía sin fronteras aparentes como la actual.

¿Y qué le dijo al empresariado peruano Michael Porter?

Pues le dijo varias cosas (y acudo a la crónica que sobre esa noche memorable hiciera para “Gestión” Alfredo Prado):La primera es que el Perú carece de una política de largo plazo en materia de competitividad.

La segunda es que la economía peruana no tiene un rumbo definido.

La tercera es que el crecimiento económico del Perú –hecho que la estadística confirma- no se ha reflejado en beneficio de la mayoría de la población.

La cuarta es que el Perú ha vivido estos años “una ilusión exportadora” porque las cifras en azul proceden del alza de las materias primas, mientras que nuestra exportación de productos con valor agregado permanece inmóvil.

La quinta es que el Perú padece de un atraso dramático en relación a la invención y la tecnología. “El Perú -apuntó- no sólo no ha avanzado en este rubro: parece haber retrocedido”.

La sexta es que la mayor parte de la inversión extranjera “no viene a crear nuevas empresas sino para comprar negocios ya existentes”.
Y añadió, con espantosa exactitud, lo siguiente: “Cuando un inversionista piensa en una nueva fábrica no piensa en el Perú”.

La séptima es que, a largo plazo, las dificultades del Perú tendrán que ver con la baja productividad, la pésima educación, el deficiente sistema de salud, las debilidades en infraestructura física, la desigualdad social, la aplastante corrupción y el alto nivel de informalidad.

La octava es que los éxitos peruanos de los últimos años pueden irse al demonio sino limpiamos el sistema judicial, sino defendemos los derechos de propiedad y si no fumigamos y reordenamos la disuasiva burocracia creada para entorpecer.

¿Dijo algo más el señor Michael Porter?

Sí. Dijo también que el TLC con China tiene tal grado de asimetría que corremos el riesgo de quedarnos congelados como abastecedores de materias primas, que es como los chinos nos ven también en el futuro.

Dijo todo eso y a las pocas horas regresó a su cátedra de Administración de Negocios en Harvard.Los empresarios peruanos quedaron estupefactos.

Esta vez la verdad no venía de un ideólogo adversario ni de un Premio Nobel que juega al caviaraje para lavar culpas. Venía de aquella lumbrera internacional que alguna vez escribió “Técnicas para analizar industrias y competidores”, un libro que ha sido 53 veces reeditado y que está traducido a 17 idiomas.

Estupefactos.

Esa es la palabra. La farsa la había descubierto, sin dificultad, un especialista de los Estados Unidos.

¿Se atreverá la Caverna a refutarlo?

Por lo pronto, ha guardado un delicioso silencio.

Mercedes Aráoz, azafata de LAN Chile en sus sueños más dorados, no ha dicho una palabra.

Los columnistas políglotas del borbonismo limeño se han callado en todos los idiomas que dominan.

No atinan a nada. Se están recuperando del sopapo.


Saludos