viernes, 12 de agosto de 2011

Martín Adán: "En el manicomio almorzamos a las doce"

Ya que tocamos el tema de Martín Adán, publicamos en este blog una anécdota recogida por Pedro Escribano y tomada de su reciente y recomendable libro: "Rostros de memoria - Visiones y versiones sobre escritores peruanos".
(Fondo Editorial UCH. Lima, 2009).

Fachada del antiguo Hospital Víctor Larco Herrera en Lima (1920)

"Martín Adán por voluntad propia se había ido a vivir al hospital de enfermos mentales Víctor Larco Herrera. Allí se hospedaba feliz. Todo estaba bien hasta que su primo José Luis Bustamante y Rivero llegó a la presidencia de la República a finales de los años 40.

El nuevo Jefe de Estado debía reunir a sus ministros y colaboradores más cercanos. Alguien le recordó que tenía un primo poeta y que sería un buen jefe de prensa en Palacio de Gobierno.

José Luis Bustamante no lo dudó. Mandó a que viniera a las diez de la mañana. Y así fue. El poeta estaba al día siguiente, puntual, en la sala de espera. El ajetreo de instalarse en Palacio, así como las vistas oficiales y extraoficiales, tenían muy ocupado al Presidente. Y corrían las horas. Y Martín Adán desesperaba. Cansado, hasta fastidiado, en la primera oportunidad que pudo estar cerca del edecán, le preguntó a qué hora lo iba a atender el señor Presidente. Además, intrigado, preguntó para qué su eminencia lo había mandado llamar.

El edecán le explicó que esperara un poco más, que el Presidente lo requería con urgencia, pero estaba muy ocupado con algunos embajadores y visitas de amigos.

El poeta no aguardo más, y se levantó:
- Señor -dijo resuelto- no puedo esperar más. Dígale al señor Presidente que en el manicomio almorzamos a las doce en punto y, como verá, ya me gana la hora y tengo que irme.
Las otras personas que estaban en la sala de espera lo miraron con extrañeza. Unos, los que no sabían, se preguntaban qué hacía un loco haciéndole guardia al Presidente y otros, los edecanes y personal allegado a Bustamante y Rivero, que sabían que el poeta estaba allí porque iba a ser el secretario de prensa, quedaron más que sorprendidos.

El edecán alzó las cejas. Y sin más, sabiendo que el poeta era primo del Presidente, lo hizo pasar a otro ambiente. Al rato, apareció José Luis Bustamante.

- Cómo has podido decir eso, Rafael -le dijo Bustamante y Rivero-. El edecán y las otras personas que están allí saben que te he llamado para nombrarte jefe de prensa del Palacio de Gobierno.

-No, José Luis -protestó el poeta-. No. No acepto. Eso es pedirle a la oveja descarriada que vuelva al redil. Eso nunca.

El poeta lo miró de frente, hizo una venia respetuosa con su sombrero y enrumbó al hospital Larco Herrera. Su hora de almuerzo era sagrada."


Carátula del libro de Pedro Escribano

Martín Adán - Biografía

Rafael de la Fuente Benavides, nacido en Lima, el 27 de octubre de 1908, falleció el 29 de enero de 1985.
Poeta peruano cuya obra destaca por su hermetismo y hondura. Es considerado, además, como uno de las grandes representantes de la literatura vanguardista latinoamericana.

Desde muy joven mostró dotes literarios, los que compartió con sus compañeros de clase: Emilio Adolfo Westphalen y Estuardo Núñez. A medida que pasó el tiempo, vivió con creciente estrechez económica y sufriendo de un fuerte alcoholismo.
Buena parte de sus últimos años los pasó en sanatorios, hasta su muerte en 1985.

Los De la Fuente fueron una extensa familia de la provincia de Pacasmayo, departamento de la Libertad. Santiago Joaquín de la Fuente Moreyra casó con Carmen Goyburu Esteves de procedencia vasca, tuvieron siete hijos, entre ellos a Ramón De la Fuente Goyburu.

Luis Vargas Durand manifiesta que las letras junto con la vida bohemia son recurrentes en esta familia, como Nicanor De la Fuente Sifuentes (Nixa), notable escritor trujillano que participó en Amauta y su movimiento, y Nicanor De la Fuente Salcedo. Ramón De la Fuente Goyburu casó con Zoila Santolalla Iglesias, con quien tuvo dos hijos uno de ellos es Santiago De la Fuente Santolalla.
La familia de los Benavides se remonta hasta don Miguel Benavides quien fue oficial de San Martín y peleó en Junín y en Ayacucho y casó con María Roa, y nació Rafael Benavides Roa, quien fue médico y tuvo cuatro hijos entre ellos a Rosa Mercedes Benavides quien casó con Santiago De la Fuente Santolalla y tuvieron dos hijos: Ramón Rafael y césar Augusto.

Ramón Rafael De la Fuente Benavides nació el 27 de Octubre de 1908 en Lima y estudió los primeros años en el colegio San José de Cluny de Barranco y en 1916 ingresa al colegio alemán donde estudió hasta 1926. Al año siguiente empezó sus estudios universitarios en la Universidad San Marcos, pero alrededor de los años 30 en dicha universidad se vivió un ambiente de agitación y por ello fue clausurada desde mayo de 1932 hasta agosto de 1938. Obviamente esto provocó que Martín Adán suspendiera la universidad por ese periodo pero la continuó optando por el título con la tesis “De lo barroco en el Perú” presentada en 1938.
Adán se matricula en junio de 1935 y 1936 en la Universidad Católica de Lima ambas en jurisprudencia pero no hay más datos porque las fichas están sin llenar. Tras la ruina y la extinción definitiva de su familia, el poeta comienza su periplo por hoteles de Lima y por hospitales psiquiátricos desde donde escribe poemas en los que el peso existencial va acusando la eterna búsqueda traumática de un yo inencontrable.
Por ello su vida ha estado marcada por entradas y salidas a Centros Sanatorios como las entradas al Larco Herrera:
- Del 08 de setiembre de 1937 hasta el 09 de mayo de 1941.
- Del 19 de mayo de 1943 hasta 1946.
- Del 05 de agosto de 1947 hasta el 17 de setiembre de 1949.

En 1946 obtiene el Premio Fomento a la Cultura y por ello el Ministerio de la Educación publica “Travesía de Extramares”. Fue uno de los pocos premios que obtuvo el poeta, esto debido a las constantes entradas a sanatorios mentales y a los problemas que tenía con el alcohol.
Hacía 1962 se internó en la clínica psiquiátrica y salió hasta 1983, pero el 18 de marzo de 1983 fue internado en el Hospital Larco Herrera hasta marzo del año siguiente; en enero de 1984 estuvo internado en el Hospital Santo Toribio de Mogrovejo donde fue operado de la vista. En el mes de abril de ese mismo año se hospitaliza en el Loayza donde es tratado por problemas renales; el 30 de abril es llevado al alberque Canevaro del Rímac, donde saldrá de ahí en enero de 1985, de nuevo al Hospital Loayza para volver a operarse, donde muere por un paro cardiaco durante la intervención quirúrgica a las 10:45 del 29 de enero de 1985.

Por qué Martín Adán
Antes de empezar a analizar su obra es menester detenernos un poco en el seudónimo del escritor, hay varias hipótesis respecto a él, desde algunos que mencionan que Adán fue escogido porque hace mención la primer hombre y como busca su originalidad busca lo nuevo y por ello ser en ello; pero así como ésta hay varias hipótesis cada una más irracional que la otra, aunque el mismo Martín Adán a la pregunta sobre su seudónimo contesto que ¿a quién le importa o qué importancia tiene?, y parece que tiene razón, lo importante es su obra literaria y no tanto el seudónimo que eligió.

Su Obra:

La Casa de Cartón (1928)
Es la primera obra que escribe, aunque algunos como Luis Vargas Durand consideran que escribió versos antes de dicha obra pero que nunca se publicaron, la empezó cuando tenía 16 años y muestra a un Martín Adán naciente.

La Casa de Cartón a pesar de su publicidad sólo salió en edición privada con dedicación personal, para algunos de los amigos del autor; tiene el prólogo de Luis Alberto Sánchez y el colofón de José Carlos Mariátegui. La obra es una pequeña obra maestra de ironía, finura de observación e invención verbal, el mismo Martín no la considera una novela, sino una serie de estampas del Barranco de su niñez. Donde no hay personajes, diálogos, solo descripciones y una manifestación de su gran habilidad para describir paisajes y situaciones, manifestando la facilidad con que emplea los sinónimos y su vasto lenguaje. Martín Adán, en “La casa de cartón” inaugura la renovación estética, que acentúa en sus Antisonetos. La casa de cartón sonríe surrealistamente de la vida provinciana, de la limeña, del balneario, de las viejas criollas, de los tranvías con su contradictoria carga de rutina y fuga .

La obra es un medio para describir la época, la política y hasta la religión de una manera crítica, distante y hasta burlona. La obra es un recorrido por su infancia, tiempo de colegio, los primeros amores, todo visto de un punto de vista crítico.

La casa de cartón es una pequeña obra maestra de ironía, finura de observación e invención verbal es que en la obra hay, como guardados en silo, la espuma de una infancia sencilla y el confuso alborear de un adolescencia sabia. Está allí sin falsedades ni gazmoñerías. Arropados en lirismo de buena salud y en centelleos anarquistas, de clara y destinada ironía. En feliz torneo de imágenes la ternura y el humor se confunden a veces o pugnan en otras .

Fue una de las mejores obras de la narrativa peruana de esa época y que destaca por su evocación del balneario de Barranco, con una trama apenas esbozada, que transcurre a través de cuadros de las vivencias y reflexiones de un joven. Por su temática y estructura narrativa innovadora, esta novela puede considerarse precursora de las del Boom Latinoamericano.

Un nombre recurrente en la esta obra es Ramón, tal vez se refiera a él mismo pues su nombre es Ramón Rafael De la Fuente Benavides, aunque muy pocos conocían su nombre completo, pues siempre se presentaba como Rafael y nunca utilizó su primer nombre, algunos de sus biógrafos consideran que no lo utilizó debido a la distancia que tenía con la familia de su padre puesto que Ramón era el nombre de su abuelo paterno.


Poesía:
El resto de su obra está formada por su poesía. Ésta destaca por la gran profundidad de su reflexión filosófica, que suele hundirse en los misterios de lo eterno y lo trascedente, expresada a través de una sucesión de imágenes y metáforas (entre las que destaca siempre la rosa), de un carácter hermético y con claves simbólicas. Mezcló en sus poemas un uso novedoso del lenguaje con el cultivo de las formas poéticas tradicionales como el soneto. El tema de la realidad y la identidad es también común en su poesía.

Con su obra poética pretendía lograr una creación total (la poesía absoluta) y afirmar el poder divino y omnipotente del poeta creando realidades.

Uno de sus creaciones se dio, cuando Celia Peschero --colaboradora de Borges-- escribió a Martín Adán la carta que sigue: Martín Adán: ¿El motivo de esta carta? Además del simplemente afectuoso, que es el más importante, este otro: pedirle a usted datos sobre su propia vida, si es posible, contados con toda la sal que usted sabe poner en cuanto dice y escribe, porque he ofrecido un artículo sobre usted en La Nación... yo recién comienzo a publicar allí y quiero escribir un artículo humano, en el que se sienta su sangre y su piel... Sé que todo este asunto puede resultarle muy fastidioso. Pero en nombre de la simpatía que nos unió en cuanto nos conocimos, en nombre del cariño que yo le tengo, en nombre de mi profunda admiración por usted, por favor acceda a mis ruegos. Deje usted de lado toda su bohemia o vuélquela íntegra en lo que me escriba y... hábleme de usted. ¿Lo hará?
A lo cual Martin Adan respondio con un gran poema que tituló "Escrito a Ciegas"

Poemarios:
- La Rosa de la Espinela (1939)
- Sonetos a la Rosa (1931-1942)
- Travesía de Extramares (1950)
- Escrito a Ciegas (1961)
- La Mano Desasida, Canto a Machu Picchu (1964)
- La Piedra Absoluta (1966)
- Mi Darío (1966-1967)
- Diario de Poeta (1966-1973)

Martín Adán parte de un vanguardismo tardío a finales de los años veinte, a través del cual trata de poetizar las sensaciones de extrañamiento que le produce la transformación vertiginosa de la ciudad de Lima; un vanguardismo efímero que no va más allá de los primeros poemas y de “La casa de cartón”, donde la crítica social penetra a través de la ironía y la nostalgia. Sin embargo, a partir de los años treinta, la poesía de Adán cierra la ventana al mundo exterior y clausura lo social para forjar un hermetismo que penetra hacia dentro, conduciendo su creación hacia esa trascendencia existencial en la que La mano desasida es sin duda el poema cardinal .

Para culminar, se puede mencionar que con este poema cierra su creación, un gran poeta de cual su poesía no ha logrado traspasar muchas fronteras, tal vez, como dicen algunos de sus biógrafos, por las entradas y salidas a los Centros de Salud, tal vez por su afición al alcohol o al cigarrillo, la verdad es que este escritor pudo ofrecer más de lo que nos legó.

Grande Martín Adán...

Martín Adán (caricatura de Luis Armas)



Fuente: Wikipedia.